Uno de los temas que  más curiosidad os genera y sobre el que más nos preguntáis siempre son los ácidos exfoliantes. 

¿Cuál es el adecuado para mí? ¿Cómo lo introduzco en mi rutina? ¿Con qué se pueden combinar y con qué no? Hoy os hablamos sobre un tipo de ácido tal vez no tan popular, pero que te aseguramos que te interesa conocer: el PHA.

 

¿Qué son los ácidos PHA?

PHA son las siglas de polihidroxiácidos, y son un tipo de hidroxiácidos o ácidos que ejercen exfoliación química sobre la piel. 

Esto de la exfoliación química puede sonar a tratamiento súper agresivo, ¡lo sabemos! Pero nada más lejos de la realidad: la exfoliación química puede y suele ser mucho más suave que la física o mecánica ( la realizada a partir de partículas como el azúcar, café, sal, minerales, ralladura de semillas o cáscara de frutos secos…), y consigue resultados más uniformes.

Seguro que a estas alturas ya conoces todos los beneficios de los ácidos exfoliantes (y si no, ¿a qué esperas? Corre a leer este post). Dentro de los hidroxiácidos que ejercen exfoliación química encontramos desde ya hace un tiempo los AHAs y al BHA, pero más recientemente otro jugador se ha unido a la partida: los PHAs. ¿Qué tienen de especial, entonces?

Pues bien, los PHAs son una nueva generación de hidroxiácidos cuyo tamaño (y esta es la clave) es mayor que el de sus primos lejanos los AHAs. Al ser sus moléculas más grandes, su capacidad de penetración en la piel es más limitada, restringiéndose casi únicamente a la última capa de la epidermis y, por tanto, reduciendo su capacidad de irritación. Por esto, los PHAs son perfectos para todo tipo de piel, pero son los ácidos perfectos para ti si tu piel es sensible o tiende a irritarse.

Los podrás encontrar con varios nombres INCI, siendo los más comunes Gluconolactone y Lactobionic Acid.

 

Beneficios de los ácidos PHA

  • Al igual que los AHAs, los PHAs ayudan a unificar el tono y la textura de la piel realizando una exfoliación suave en la superficie de la epidermis.
  • Mediante esta exfoliación también promueven que los ingredientes beneficiosos de tus tratamientos penetren y tengan mayor eficacia, y estimulan la renovación y reparación de la epidermis.
  • Un beneficio colateral de su gran tamaño molecular es que su potencial fotosensibilizante es menor que el de los AHAs (lo cual no quiere decir que puedas librarte del protector solar). 
  • Son antioxidantes e hidratantes: previenen el envejecimiento y ayudan a retener el agua en la piel, por lo que son perfectos para usarlos tanto de día como de noche.
  • Combaten la glicación: la glicación es un proceso que debilita la eficacia de las proteínas dérmicas (colágeno y elastina), causando que perdamos firmeza.

 

Te gustarán si…

  • Tienes la piel sensible o sensibilizada, y quieres exfoliarla muy suavemente. 
  • Tienes un brote de acné activo, rosácea u otra condición de la piel que no te permite usar exfoliantes más agresivos (¡con la previa confirmación de tu médico, como siempre!).
  • Quieres iniciarte con la exfoliación química, pero no tienes claro cuál sería el ácido más adecuado para ti, ni su concentración.
  • Has probado en el pasado los AHAs (ácidos glicólico, láctico) pero parece que a tu piel no le gustan mucho, es decir: se irrita, enrojece o altera en exceso.
  • Te gustaría añadir un complemento a los AHAs y/o BHA (¡sí! Puedes usarlos juntos) que ya utilizas para beneficiarte de todas sus propiedades.
  • Quieres usar un exfoliante muy suave como tratamiento de día, mientras usas otras moléculas más cañeras de noche.
  • Quieres seguir usando ácidos o iniciarte con ellos, pero no quieres preocuparte demasiado por la irritación o fotosensibilidad (¡perfecto para el verano o cuando éste está cerca!)

 

¿Con qué puedes/no puedes usarlos?

No sufras: Puedes mezclarlos con todo tipo de productos y moléculas en la misma rutina. Lo único con lo que deberías tener cuidado es con no sobreexfoliar: si, por ejemplo, ya estás usando AHAs y retinoides a alta concentración y mascarillas exfoliantes, y notas que tu piel está alterada, seguramente no sea necesario que añadas PHAs a tu rutina, así que no te lo recomendamos.

 

¿Cómo incorporar los ácidos PHA en tu rutina?

Una buena rutina de mañana podría incluir, tras la limpieza, un tónico hidratante y exfoliante con PHAs, ácido hialurónico y ceramidas como el nuevo de Benton, el PHA Peeling Toner, y podría continuarse perfectamente con un sérum antioxidante con vitamina C o niacinamida. 

En una rutina de noche, podrían introducirse los PHAs en el paso de limpieza, por ejemplo con el PHA Peeling Gel de Benton, y continuar con el mismo tónico y otros tratamientos con AHAs y/o BHAs. También podrían usarse en forma de mascarilla, a diario o puntualmente, con la mascarilla de noche Peel Me Radiance Peeling Sleeping Pack de Make P:rem, que además incluye niacinamida que ayudará a potenciar el glow de tu piel. 

Los utilices como los utilices, el match perfecto de cualquier producto exfoliante (con AHAs, PHAs y/o retinoides) es una crema reparadora de la barrera epidérmica que ayude a la piel a recuperarse y sentirse confortable mediante ingredientes como las ceramidas, la centella asiática, el ácido hialurónico, el pantenol, el colesterol… ¿Algunos ejemplos? la Balancing Comfort Ceramide Cream de Cosrx  o la Midnight Blue Calming Cream de Klairs.

No lo olvides: es obligatorio usar protector solar a diario durante todo el año, pero si usas ácidos exfoliantes más todavía. ¡Y no cualquiera! Debería tener una protección SPF50 PA++++ (el PA es una medida en formato asiático de la protección frente a rayos UVA), y no, una crema hidratante con SPF20 no es suficiente. Te recomendamos, por ejemplo, la Aqua Barrier Sun Cream de meloMELI, una cremita de textura ligera que te encantará para usarla a diario.

 

¿Todavía tienes dudas sobre el ácido PHA? ¡Te las resolvemos en comentarios!

Amparo Violero y Maria Altur