Seguro que alguna vez has oído hablar de las cremas con veneno de abeja. Desde que Gwyneth Paltrow o la Duquesa de Cambridge desvelaran que es uno de sus trucos de belleza, la fama de este ingrediente no ha dejado de crecer.

Sin embargo, el veneno de abeja no es precisamente un elemento novedoso, ya que se utilizaba en la Antigua Grecia y en China como un remedio medicinal natural. A continuación te explicamos algunas de las propiedades beneficiosas para la piel que tiene este veneno de abeja:

veneno de abeja cosmética natural

Apitoxina: El poder del veneno de abeja

El término apitoxina proviene de la unión de dos términos en latín, apis (abeja) y toxikon (veneno). Concretamente, esta sustancia es el veneno que inyecta una abeja cuando pica con su aguijón y es lo que nos produce esa reacción en la piel.

La apitoxina se suele utilizar como remedio ante casos de reuma, artrosis y dolores musculares. El por qué lo encontramos en que esta sustancia es analgésica y antiinflamatoria, por lo que es perfecta para evitar y acabar con los dolores musculares.

Todo esto se recoge en una técnica llamada apiterapia, que se basa en inyectar el veneno al paciente pero evitando que la abeja desprenda totalmente su aguijón.

Veneno de Abeja, también conocido como bótox natural

Volviendo al campo de la cosmética, uno de los mayores logros del veneno de abeja es su poder regenerativo en la piel. Aunque puede ser utilizado para tratar diferentes aspectos de la piel, este veneno es muy conocido como ‘botox natural’, ya que su efecto en la piel podría parecerse al que produce la toxina botulínica cuando se inyecta en la piel.

Esto se debe a que el veneno tiene sustancias antiinflamatorias y paralizadoras que funciona como un relajante muscular, reduciendo las arrugas de expresión que aparecen en el rostro.

Por eso, se considera un ingrediente perfecto para tratamientos antiedad en los que se quiera fortalecer el sistema inmunitario de la piel y protegerla de los daños que puedan causar los agentes externos. De esta forma, se regeneran las células de la piel y se recupera la elasticidad utilizando cremas, esencias y lociones ricas en veneno de abeja.

Además, este elemento no es el único que nos proporcionan las abejas y adaptamos a rituales de cosmética natural. Lo mismo pasa con el propóleo, una sustancia que fabrican las abejas con resinas de árboles. En el caso del propóleo, es muy recomendado para curar cicatrices, heridas en la piel y combatir el acné.