1. Es importante conocer el significado real de SPF. El SPF (Sun Protection Factor) es el tiempo de protección solar que tenemos ante la exposición a los rayos solares. Pongamos un ejemplo: si usamos una crema con SPF 30 no significa que nuestra piel está protegida durante 30 minutos. Significa que, usando ese factor, el tiempo durante el que estaremos protegidos frente a la radiación solar será 30 veces el tiempo que estaríamos protegidos sin el producto SPF.
  2. Por lo tanto, una misma crema puede protegernos más o menos que a otra persona, y más o menos según la latitud del planeta. Si tenemos una piel muy sensible y delicada el tiempo de exposición solar seguro será menor. Es importante conocer nuestra piel y siempre reaplicar la protección solar cara dos horas y en la cantidad recomendada. De otro modo el SPF de la etiqueta no se cumple.
  3. Un protector con SPF 100 no es el doble de eficaz contra la radiación que uno con SPF 50. En Europa y Estados Unidos no es habitual etiquetar un producto con SPF de 60, 70 o 100 ya que, a nivel de comunicación, sugieren que son muchísimo más seguros cuando no así. La verdad es que cualquier SPF mayor de 50 solo protege un 98,5% – 99 de los rayos solares mientras que un SPF de 50 protege un 98%. La diferencia es casi imperceptible: los factores de protección solar por encima de 50 no aumentan sustancialmente la protección frente a la radiación UV. ¿Significa que no existen los protectores con SPF 100? ¡Sí existen! Suelen usarlos personas con alergia al sol, pacientes oncológicos.
  4. Deberías ponerte protección solar en el avión. ¿Sabías que cada kilómetro que asciendes los niveles UV ascienden entre un 10% y un 12%? Es muy lógico: cuanto más altos estamos más cerca estamos del sol y, por lo tanto, más desprotegida está nuestra piel frente a los rayos UV. Llévate siempre un buen protector solar en la maleta de cabina y, tranquila, los sticks solares son una buena opción para que no te paren en el control de equipaje de mano.
  5. La cantidad de protección solar que necesita nuestro cuerpo es la dea chucharilla de café para cara y cuello, y 6 cucharillas para el resto del cuerpo. Cuando vayas a exponerte, recuerda las medidas y no escatimes: no hay nada como un bronceado saludable.
  6. Olvídate de la protección solar handmade o DIY (Do it yourself). Los resultados de Pinterest nos han alertado de algo muy peligroso: las búsquedas en la red social de «handmade spf» han aumentado drásticamente y ya hay más de 1 000 Pins que abordan recetas o trucos para proteger la piel de los rayos solares de forma casera que no son efectivos. Desde aquí insistimos en que es muy importante desconfiar de esta información. La protección solar handmade no te protegerá de los rayos solares. No tiene tests de eficacia para saber cuánto protege, no podemos saber si los ingredientes que han usado son los que dicen, o son aptos para cosmética, o contienen impurezas… No es segura.
  7. Los factores de protección solar no se suman. Si utilizamos una crema de protección solar de SPF 30 y luego añadimos una BB cream que tiene SPF 20 nuestra piel tendrá una protección de SPF 30 y no de SPF 50. La protección de los productos de belleza no se acumula.
  8. El protector solar que estabas usando el verano pasado ya no te está protegiendo bien. Los productos tienen una estabilidad y es muy posible que tu protector solar haya expirado y no te esté protegiendo correctamente o, directamente, no te proteja ni un poco. Revisa la fecha de caducidad y el PAO: la estabilidad de los protectores solares suele ser segura hasta un año de su apertura. Puedes leer más sobre la caducidad de los productos o el PAO en este artículo.
  9. La mejor protección que puedes darle a tu piel es una combinación de filtros físico y químico que proteja frente a un amplio rango de luz UV. La mayoría de protectores solares contienen los dos tipos de filtros y tienen muchas ventajas: nos protegen de los rayos UVA y UVB eficazmente. Para ir un paso más allá y tener la piel todavía más protegida, es aconsejable el uso de antioxidantes como las vitaminas E o C.
  10. Tan importante es aplicar protección solar como retirarla. Es importante no irnos a dormir con los filtros solares en la piel. Si buscas protección solar que se elimine fácilmente hay opciones que comúnmente se llaman washables: “que se pueden limpiar”. Todas se pueden retirar, pero las hay que lo hacen de forma más fácil. La I’m safe for sensitive skin de Suntique es un ejemplo.
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Mònica Julià