Seguro que ya sabes que deberíamos utilizar protección solar durante todo el año, llueva o nieve, haya sol o nubes en el cielo… No sólo es la mejor prevención contra el cáncer de piel, sino que además es el mejor tratamiento antienvejecimiento y, de no utilizarla, la cruda realidad es que tienes muchas más papeletas para desarrollar manchas, arrugas y flacidez prematuramente.

Sin embargo, sabemos que muchas empezáis a hacerlo ahora que empiezan a despuntar los primeros rayos del sol de verano.  ¡Por eso es el mejor momento para contarte cosas sobre la protección solar! Si no has leído estas 10 cosas que no sabías sobre tu protector solar, pásate primero por allí para aprender los básicos. Si ya lo has hecho, ¡estás lista para saber más!

 

¿Qué es el índice UV?

De forma sencilla, es la medida de la intensidad de la luz UV (ultravioleta) en una zona de la Tierra concreta, e indica la capacidad de la radiación UV de producir lesiones en la piel. Si quieres saber cuál es el índice UV en tu área, la AEMET publica cada día una predicción por zonas (http://www.aemet.es/es/eltiempo/prediccion/radiacionuv).

¡Las coreanas tienen hasta apps instaladas en el móvil para consultarlas antes de salir de casa!

 

¿Es lo mismo UV que UVA o UVB? 

No son lo mismo. La radiación UVB es la que causa una quemadura solar y cáncer de piel, mientras que la UVA es la responsable del fotoenvejecimiento y lo que conlleva: manchas, arrugas, pérdida de elasticidad…

De este modo, el factor SPF de los productos indica su capacidad de proteger frente a los rayos UVB (por ejemplo, un SPF50 protege más que un SPF10). Y, ¿qué hay de la protección frente a los UVA? 

En Europa, lo más común es que la protección UVA de cualquier producto solar sea de al menos una tercera parte (⅓) de su índice SPF, de modo que un SPF50 tendrá al menos un índice 16.6 (50/3) de protección contra UVA.

 

¿Qué es PA?

El PA es el formato asiático para indicar la protección frente a los rayos UVA (por ejemplo, PA++++ protege más que PA+). 

 Como te comentábamos, aquí no es obligatorio indicar cuál es el nivel de protección UVA en los envases, pero en Asia siempre se hace mediante el PA.

Formatos de protección solar

Ya sabemos que el protector solar es un producto pensado para disminuir los efectos que la radiación solar tiene sobre nuestra piel. 

Hoy en día las cremas solares súper densas y blanquecinas que odiábamos cuando éramos niños pasaron a la historia, y tenemos la inmensa suerte de contar con protectores solares en un montón de formatos y texturas. 

Además, en el mundo asiático están súper concienciados con la protección solar desde muy pequeños, y sus laboratorios son pioneros en el desarrollo de productos de protección solar eficaces, seguros… ¡y agradables!

Así es más fácil dar con el ideal para tu tipo de piel y tus preferencias:

  • Crema solar: el formato más popular y conocido. Pueden ser más densas o más ligeras, pero suelen ser hidratantes y las ideales para pieles normales, secas o maduras. Por ejemplo, Papaya D SPF38 PA+++ de Benton es un producto perfecto para vida urbana y zonas con índice UV bajo, y Papaya S SPF50 PA++++, también de Benton, es ideal no sólo para realizar deporte al aire libre sino también para áreas con índice UV alto.
  • Gel: el formato más ligero y el preferido de las pieles mixtas o grasas, porque produce menos brillos y se absorbe muy rápidamente. Nos encanta la textura de I’m Sports Aqua Sun gel SPF50 PA++++ de Suntique. 
  • Stick: el más cómodo, ya que puedes llevarlo contigo donde quieras y, además, al ser sólido, es apto para llevar en tu equipaje de cabina si viajas en avión. Vuestro preferido es el stick transparente I’m Derma SPF50 PA++++, de Suntique. ¡Puedes usarlo para reaplicar tu protector solar incluso sobre el maquillaje!
  • Prebase con protección solar: las prebases de maquillaje también pueden aportar protección solar. Un ejemplo es I’m Tone Up SPF50 PA++++, una maravilla de Suntique que, además de protegerte, ayudará a que tu maquillaje se asiente mejor. 
  • BB creams: aportan color y protección solar, 2 en 1. Las hay en formato crema como esta de Klairs o en stick, como esta de Suntique. Suelen gustar mucho a las pieles acneicas o con rojeces, porque ayudan a disimular imperfecciones.  
  • Cushion: el preferido de las coreanas, por cómodo, por eficaz y por aportarles una cobertura y glow naturales y tratamiento en un mismo producto. Aquí puedes encontrar el perfecto para ti. También son muy útiles para renovar la protección on-the-go, antes de salir del trabajo, por ejemplo.

Recuerda que la cantidad necesaria de producto a aplicar en rostro y cuello para que te proteja con el factor declarado es la cantidad que cabría dentro de una cucharilla de café y debe ser renovada cada 2-4h (dependiendo del producto). Si no aplicas esta cantidad, el producto no te estará protegiendo con el factor de protección que aparece en el envase. 

Si ésta te resulta una cantidad excesiva de BB cream o cushion para obtener un acabado bonito en la piel, será buena idea que uses otro protector solar antes de aplicar la BB cream o cushion.

 

Tipos de filtros solares

Esto es algo que nos preguntáis muchísimo. ¿Qué tipo de filtro solar es adecuado para mi piel?

Existen dos tipos fundamentales de filtros solares:

  • Filtros químicos u orgánicos

Los filtros orgánicos reciben este nombre porque están basados en la química orgánica (es decir, están basados en átomos de carbono, como los que componen toda materia viva). Comúnmente son llamados filtros “químicos”, y son capaces de absorber la radiación ultravioleta y emitirla en forma de calor, modificando su estructura en el proceso. No te preocupes, ¡para ti este calor será imperceptible!

Tienen la ventaja de que con ellos pueden formularse productos realmente ligeros y confortables, que no producen ningún tipo de película blanquecina sobre la piel. 

Aunque no es lo más común, algunas pieles muy sensibles o reactivas pueden desarrollar alergias o irritaciones frente a algunos tipos de filtros químicos: esta es su principal desventaja. Si tu piel no es reactiva ni has observado este tipo de efectos con ellos, entonces serán una opción maravillosa para ti. 

Recuerda que, aunque se les llama erróneamente filtros “químicos”, todo en el mundo es química (hasta el agua), y no por ello significa que sean menos seguros. Actualmente, todos los productos que se comercializan la UE pasan por ley por una evaluación de su seguridad obligatoria para verificar que son seguros.

Algunos ejemplos de filtros químicos permitidos en la UE: Ethylhexyl Methoxycinnamate, Ethylhexyl Salicylate, Diethylamino Hydroxybenzoyl Hexyl Benzoate, Ethylhexyl Triazone… ¡Hay muchos!

  • Filtros físicos o minerales

Realmente su nombre correcto es “filtros inorgánicos” porque no contienen átomos de carbono, pero comúnmente se les llama físicos o minerales. Crean una película sobre la superficie de la piel que tiene la capacidad de absorber la radiación, pero también de dispersarla y reflejarla en un pequeño %. Los hay en tamaños no-nano y nano (“nano” viene de “nanopartículas”).

A diferencia de la mayoría de filtros químicos, en el proceso de absorción no modifican su estructura, y su capacidad de penetración en el estrato córneo de la piel es menor. Debido a esto, muestran un menor potencial para causar alergias o irritaciones y por ende son los más adecuados para las pieles más sensibles y reactivas, incluidas las de los bebés

¿Sus desventajas? Es más probable que los productos formulados exclusivamente con filtros minerales dejen un halo blanquecino sobre la piel (aunque hoy en día se extienden bastante bien, y siempre podrás corregirlo con maquillaje). Con los filtros físicos de tamaño nano, al ser más pequeña su partícula, esta película blanquecina no será tan visible. Por otro lado, los formatos de producto dentro de los que se pueden formular son más limitados (no los encontrarás, por ejemplo, en sprays), y es posible que las texturas en las que los encontrarás sean más densas

Los únicos dos filtros físicos permitidos en la UE son el Zinc Oxide y el Titanium Dioxide, que es como los encontrarás en el INCI de tu protector solar. Nuestra recomendación si te apetece probar un protector solar que solo contenga filtro físico, I’m Pure o I’m Safe, ambos de Suntique.

O ambos…

Muchas fórmulas combinan ambos tipos de filtros para conseguir una protección alta y amplia dentro del espectro UV y visible, como Papaya S de Benton o la prebase I’m Tone Up de Suntique.

Bonus: Si quieres una protección antienvejecimiento más potente, prueba a usar en tu rutina de día un sérum antioxidante (por ejemplo, con Vitamina C, como éste de Klairs; o con niacinamida, como éste de Helloskin) como complemento a tu protección solar. Combatirá los efectos de las agresiones externas que el protector solar no llega a filtrar. ¡Combo ganador!

¡Por cierto! Debes saber que los sombreros o gorras, las gafas de sol y hasta la sombrilla que utilizas para ir a la playa protegen también de la radiación UV, y puedes utilizarlos como apoyo a un buen producto de protección solar si vas a estar expuesta al sol durante muchas horas o el índice UV es alto. Toda protección es poca. ☀️

Amparo Violero y Maria Altur