¿Podemos hablar de nueva tendencia? ¡Podemos! Los polvos enzimáticos han pasado de manera tímida por nuestras rutinas de belleza pero cada vez son más las marcas que lo incorporan a su portfolio. No es solo una cuestión de modas, es por los beneficios que aporta este producto que hasta ahora estaba poco explorado.

El Silky Bright Enzyme Facial Wash de Osèque un limpiador facial enzimático que promete dejar la piel suave y radiante tras su uso. ¿Cómo lo consigue? Gracias a su efecto exfoliante, el polvo enzimático limpia y elimina suavemente células muertas e impurezas dejando la piel con un aspecto más uniforme y homogéneo.

Está formulado con enzimas naturales como la bromelina y la papaína que tienen principios activos que ayudan a limpiar los poros y minimizarlos, así como a regular la producción de sebo sin irritar la piel, por lo que puede usarse incluso en las pieles más sensibles.

Contiene un complejo de aminoácidos que minimizan el daño de la piel durante la limpieza y tiene un pH de 5.5, el pH recomendado para limpiar la piel sin dejar sensación de tirantez.
Esto es lo que podemos contarte de este producto a nivel formulación, pero no nos gusta solo por eso. Su formato en polvo hace que sea un cosmético ideal para llevar de viaje.

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Usarlo es muy fácil. Pon 1g de producto en la palma de tu mano y emulsiónalo con agua tibia. Masajea la piel evitando el contorno de los ojos y acláralo con agua tibia. La enzima se activa en 35-40º por eso es importante que lo disuelvas con agua caliente. La burbuja que crea al emulsionar dura activa entre 1 y 3 minutos, aprovecha durante este instante para masajear el producto en la piel para maximizar su efecto.

 

 

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