Si vienes de este artículo seguro que ya sabes qué es un ácido: cualquier molécula que pueda donar protones en disolución acuosa. Esta cualidad la poseen moléculas de muy diferente naturaleza y con distintas propiedades, pero en el cuidado de la piel son muy comunes (y populares) lasque te desgranamos a continuación.

Hidroxiácidos

La piel está formada por varias capas, siendo la más externa el estrato córneo, que está formado por células muertas. El estrato córneo se renueva continuamente, y continuamente se desprenden las células muertas de su superficie (aunque no te des cuenta) en un proceso llamado descamación. Por lo general, la epidermis se renueva en su totalidad cada 30 días aproximadamente, de modo que es como si estrenásemos piel cada 30 días. JA partir de los 30 años este ritmo de renovación se va ralentizando, y junto con otros factores esto determina que comiencen a formarse los primeros signos de envejecimiento: primeras líneas de expresión, tono menos uniforme y más apagado, textura más áspera…

Es aquí precisamente donde entran en acción los hidroxiácidos. Los hidroxiácidos son moléculas ácidas (valga la redundancia) que mediante distintos mecanismos aumentan la velocidad del ciclo de renovación de las células y desincrustan células muertas de la superficie del estrato córneo, promoviendo la descamación y una piel más uniforme y glowy. En otras palabras, exfolian la piel. Esta exfoliación es más indirecta que la exfoliación mecánica (la que se realiza mediante partículas exfoliantes, como el azúcar) pero a su vez, más suave.

Dentro de los hidroxiácidos, se encuentran los alfa hidroxiácidos (también llamados AHAs), los beta hidroxiácidos (llamados BHAs) y los polihidroxiácidos (PHAs).

  • Los AHAs (ácidos glicólico, láctico, málico, mandélico…) tienen propiedades como unificadores del tono y reductores de la apariencia de arrugas, por lo que se suelen recomendar como ingredientes antienvejecimiento para pieles secas. Son solubles en agua y los ácidos glicólico y láctico son humectantes, de modo que frenan la pérdida de agua transepidérmica. También aportan luminosidad. Entre ellos, el glicólico es el más potente (y el más pequeño, por lo que penetra en la piel más fácilmente) y por el mismo motivo, el que con más probabilidad causa efectos adversos. El ácido láctico es el siguiente en tamaño, más suave y menos propenso a causar reacciones. El ácido láctico en ocasiones también se emplea en las fórmulas no con fines exfoliantes, sino para ajustar el pH de las mismas.
  • De entre los BHAs, el ácido salicílico es el más comúnmente utilizado en cosméticos. Está muy recomendado para piel grasa o con tendencia a puntos negros y acné, dado que al ser soluble en aceite es capaz de penetrar en los poros obstruidos y limpiar ese sebo, además de tener propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. Las personas con alergia a la aspirina (ácido acetilsalicílico) deben realizar una prueba del parche en el brazo antes de aplicar BHAs en el rostro.
  • Los últimos en llegar han sido los PHAs (gluconolactona y ácido lactobiónico) y se les atribuyen propiedades menos irritantes que los anteriores, por lo que las pieles sensibles pueden preferirlos, aunque son tan novedosos que todavía nos queda mucho por saber sobre ellos.

El pH al que están formulados los hidroxiácidos y su concentración en el producto son los aspectos que más determinan su efectividad: si el producto en el que están incorporados presenta un pH demasiado alto, los ácidos no penetrarán correctamente en la piel, inhibiéndose su función. Por su parte, concentraciones de ácidos inferiores a las óptimas ayudarán a exfoliar a largo plazo, pero no de una manera tan visible.

Los AHAs funcionan mejor a pH inferior a 4 y lo ideal es que, para comenzar con ellos, su concentración no supere el 10%. En cuanto al ácido salicílico, se recomienda al 1-2% y a un pH inferior a 3.5, aunque algunos estudios indican que sigue teniendo actividad exfoliante a pH más alto (hasta 7) y a su vez disminuyendo su potencial irritante, siendo apto para pieles sensibles.

La cosmética coreana se caracteriza por sus fórmulas amables que permiten disfrutar de una piel bonita mediante un uso continuo. Las coreanas son muy constantes y pacientes con sus rutinas de cuidado de la piel, es por esto que por lo general los productos coreanos no presentan porcentajes de ácidos muy altos; sin embargo, son suficientes para conseguir el objetivo de una piel preciosa a largo plazo.

¿Cómo se usan los hidroxiácidos? Te damos unos cuantos consejos muy útiles: no te pierdas este artículo
Amparo Violero