El  One Step Original Clear Pad fue uno de los primeros productos que decidí probar cuando me inicié en la rutina coreana. En aquel entonces solo me preocupaba tratar el acné y controlar la producción de sebo de la piel, por lo que tras leer muchas reviews de personas que compartían mi problemática y decían que les ayudó bastante, me hice con él.

El bote en el que vienen los pads tiene un packaging minimalista, algo que no me desagrada. El único inconveniente que le encuentro es que, a diferencia de otros tónicos con el mismo formato, creo que a este le falta una segunda tapa interior y unas pinzas/espátula que ayuden a retirar el disco de algodón sin contaminar el producto de dentro. Por otro lado, que contenga 70 discos me pareció una cantidad adecuada. Los discos tienen dos caras: la parte rugosa, que termina de retirar muy bien los restos de suciedad y maquillaje, mientras que la otra sirve para extender la esencia.

Se encontraban en mi rutina de día y noche en el tercer paso, es decir, como tónico. Ciertamente, redujo la aparición de granitos y de grasa en mi piel, aunque al principio me provocó algunas rojeces y sensibilidad. Creo que se debe a que en aquel entonces no usaba ni esencias ni sérums calmantes, y el protector solar que llevaba era de SPF 15, y tenía la piel muy sensibilizada. ¡Esto demuestra la importancia de una rutina equilibrada!

Ahora que tengo una rutina completa y me he cambiado a un protector con SPF 50+ PA++++, tengo muchas ganas de volver a probarlos. Para pieles grasas y de tendencia acneica, recomiendo los One Step Original Clear Pad sin duda.