¿Dudas sobre cuánta cantidad de cada producto deberías estar aplicando?

¡No te preocupes! Nos ha pasado a todas. ¿Será suficiente con un pump de limpiador…? ¿Me estoy aplicando tónico de más…? ¿Me he pasado con la protección solar o me he quedado corta…?

Como tal vez estés malgastando producto sin saberlo o, al contrario, tu piel necesite más producto del que te estés aplicando, te traemos esta sencilla guía siguiendo el orden de la rutina coreana:

 

1. Desmaquillante en aceite.

Si se trata de un bálsamo, solo necesitas el equivalente a una moneda de 50 céntimos. Si tu desmaquillante en aceite es líquido, intenta replicar esta moneda también, pero si te resulta complicado, te chivamos que dos pumps suelen ser suficientes para desmaquillar tu rostro y cuello perfectamente.

 

2. Limpiador al agua.

Una mora será nuestra referencia. Recuerda que la sensación que debes tener al terminar con la limpieza no es de tirantez: eso significaría que estamos eliminando por completo todos los aceites naturales de nuestra piel, y no es lo que queremos. ¡Una mora de producto es más que suficiente para dejar tu piel limpia!

 

3. Exfoliante.

Guíate por el tamaño de una nuez (¡pelada!) cuando apliques tu exfoliante mecánico, y recuerda que debes masajear tu piel húmeda con suaves movimientos circulares para no dañarla. 

Si hablamos de exfoliantes químicos, normalmente el envase te indicará la cantidad adecuada, pues los hay muy diferentes, pero con una avellana suele ser suficiente. 


4. Tónico.

4 gotas son más que suficientes para equilibrar el pH de tu piel. A nosotras nos gusta aplicarlas directamente sobre las palmas de nuestras manos y, de ahí, al rostro. Así no desperdiciamos producto en un disco de algodón.

¿Conoces el 7 Skin Method coreano? Consiste en aplicar 7 capas de tónico seguidas sobre nuestra piel, esperando siempre a que se absorba la anterior antes de aplicar la próxima, y es un remedio genial para pieles muy deshidratadas. En ese caso necesitarías… ¡28 gotas!

 

5. Esencia.

La esencia es un producto ultraconcentrado, y para que tu piel se beneficie de todos sus activos solo necesitas un guisante. ¡Eso es todo!

 

6. Sérum.

Otro guisante o, si lo prefieres, una perla de sérum es todo el producto que necesitas si hablamos de sérums. Los sérums, que tratan problemas específicos de nuestra piel y mejoran aspectos en particular, también son productos muy concentrados, por lo que no necesitas más.

 

7. Contorno de ojos.

El contorno de nuestros ojos es una zona muy delicada… ¡pero muy pequeñita! Necesita cuidados específicos, pero con un grano de pimienta (o de café) por ojo es más que suficiente. 

 

8. Crema hidratante.

Una almendra para el rostro y dos almendras si incluimos nuestro cuello y escote (algo que deberíamos hacer). Es suficiente para hidratar bien nuestra piel, dejando que el producto se absorba y evitando así esa temida sensación pesada. 

9. Protector solar.

Si hay un producto en el que no debes escatimar, ese es el protector solar. Te recomendamos que utilices un índice y medio de producto. Sí: ¡puedes utilizar tus propios dedos para medirlo! Dibuja una línea desde el inicio de tu dedo hasta tu uña para hacerlo.

Aunque parezca mucho producto, es la mejor manera de proteger tu piel como es debido. Si te preocupa la fina capa blanquecina que algunos protectores pueden dejar, masajeando bien el producto suelen difuminarse sin problemas, y la salud de tu piel siempre es más importante. ¡Recuerda reaplicarlo cada 2-3 horas y cubrir bien tu cuello, escote y orejas! 

 

10. Mascarilla nocturna.

Nos encanta aplicarnos una capa gordita de mascarilla nocturna antes de dormir un par de noches a la semana para despertar con la piel radiante. ¿Su medida? Una moneda de dos euros, para cubrir bien tu rostro y cuello. 

 

¿Todavía te quedan dudas? Si es así, ¡te las resolvemos en comentarios!

Maria Altur