Que en Corea son expertos del cuidado facial no es nada nuevo. Ahora, ¿te has fijado en el cabello de las coreanas? Suele ser súper fino y delicado, pero a la vez muy brillante y fuerte. ¿Te imaginas poder copiar su rutina capilar en casa? La rutina capilar de los 5 pasos existe y la hemos probado. Toma nota. 

Paso 1: exfoliar

Este paso ayuda a eliminar las células muertas del cuero cabelludo que luego retiraremos con el champú. Las coreanas suelen utilizar un cepillo antes de lavarse el cabello, aunque lo último en Corea es el exfoliante capilar. Se trata de un producto parecido al scrub que utilizamos para nuestro rostro pero un poco más suave y sin aceites nutritivos. Un ejemplo es lo más nuevo de Aromatica, el Rosemary Scalp Scrub. Se usa sobre el cabello mojado, se masajea por las raíces y se retira con agua. La sensación es muy refrescante. 

Puedes incluirlo en tu rutina una vez a la semana e independientemente de tu tipo de cabello. Eso sí, es indispensable si tienes el cuero cabelludo graso o sueles espaciar mucho los lavados. 

Paso 2: limpiar

Ahora que el cuero cabelludo está preparado y listo para recibir los nutrientes, tenemos que retirar las impurezas que hayan podido quedar del exfoliante: principalmente células muertas. Es el momento del champú. Insiste en el cuero cabelludo pero no te olvides de las puntas. Los champús no solo limpian el cabello: también aportan propiedades que cuidan nuestra fibra capilar. 

A diferencia de lo que se suele hacer en los salones de occidente, no optan por el doble-champú. Una vez es suficiente si lo masajeas de forma correcta y usas el adecuado. Si estás buscando uno coreano, te recomendamos el Rosemary Scalp Shampoo de Aromatica: contiene un 97% de ingredientes naturales y está libre de sulfatos, siliconas, parabenos y aceites minerales. Su ingrediente principal es el romero, obtenido de forma orgánica – ¡también certificada! – aunque en su fórmula encontrarás otros ingredientes clave como la biotina y panthenol. Está indicado para todo tipo de cabellos, especialmente aquellos con el cuero cabelludo sensible y que necesitan un tratamiento purificante y rejuvenecedor. Ayuda a retirar las impurezas de forma suave y a dejar el pelo menos lacio: más suelto, brillante y limpio. 

Paso 3: desenredar

Acondicionar el cabello es un paso vital para evitar que se rompa en un futuro. También para que el cabello esté más bonito. El Rosemary 3-In-1 Treatment de Aromatica contiene panthenol, cafeína, biotina, taurina, ácido hialurónico y una selección de ingredientes naturales y veganos como el romero. Te gustará mucho si tu cabello tiene las puntas muy secas y abiertas, sueles teñirte o después del verano tu pelo está más seco y áspero. Se deja actuar durante 3 minutos y se retira con agua, como un acondicionador popular. 

Ten en cuenta que en este paso, debido al calor, al agua y al exfoliante, el pelo está mucho más propenso a romperse, así que evita desenredarlo con un cepillo

Paso 4: nutrir

Este es un paso que puedes utilizar una vez a la semana (si tienes el cabello muy seco) o como un tratamiento de choque para después del verano. La cosmética coreana también tiene mascarillas para el cabello y ya puedes hacerte con nuestra favorita, la Essential Wonders Good Hair Don’t Care de Leaders. Está diseñada para el cabello muy castigado y se deja actuar durante 10 minutos. Transcurrido este tiempo, se retira con agua. 

También hay personas que optan directamente por añadir aceites en las puntas de la melena cuando están muy castigadas. Es otra forma de nutrir el cabello. 

Paso 5: proteger y fortalecer

Para poder mantener el cabello fuerte y evitar que se caiga en exceso o se debilite, suelen utilizar fortalecedores de forma diaria. Es ni más ni menos que un vaporizador, como este de Aromatica, que se aplica en la raíz. Se focaliza en cuidar el cuero cabelludo con una mezcla de ingredientes ultra-potente: biotina, vitamina B7, judías negras o moras de cultivo orgánico. No es graso y puedes usarlo tengas el tipo de cabello que tengas. 

¿Ya te has pasado a una rutina coreana capilar? ¡Cuéntanos tu experiencia!

 

Mònica Julià