Te miras casualmente en el espejo… Y descubres una mancha en la piel que hasta ahora había pasado inadvertida. Lo dejas pasar, pero tras el verano, parece que la mancha no ha mejorado, sino que ha ido a peor. ¿Identificada? ¡Sigue leyendo!
¿QUÉ SON LAS MANCHAS?
Indoloras, pero estéticamente molestas e importantes para el diagnóstico de algunas enfermedades: así son las manchas en la piel.
La pigmentación (color) de la piel se debe a unas células especializadas que se encuentran en la epidermis (la capa más externa de la piel): los melanocitos. En concreto, se encuentran en el estrato basal, que es la capa más profunda dentro de la epidermis y la que da lugar a los queratinocitos, las células que migran hacia el exterior y nos servirán de aislamiento respecto al ambiente: el estrato córneo.
Los melanocitos deben su nombre a que producen el pigmento melanina en un proceso llamado melanogénesis. La melanina se encarga de proteger la piel frente a los rayos UV y nos aporta nuestro color de piel; también le proporciona el color a nuestro cabello y ojos. El número de melanocitos cambia entre regiones anatómicas (hay lugares del cuerpo con mayor concentración de estas células) y entre personas de diferentes etnias. Esta melanina se transfiere a los queratinocitos ‘vecinos’ al melanocito, que quedan pigmentados: a mayor cantidad de melanina transferida ‘en paquetes’ (melanosomas), mayor pigmentación y, por tanto, de esta cantidad dependerá el tono de piel.
La melanogénesis tiene un nivel basal que se puede ver sobre estimulado por diversos factores (entre ellos, hormonales, genéticos, inflamación…), pero el principal es la radiación UV procedente de la exposición solar: al incidir la radiación sobre la piel, esta va a intentar protegerse formando melanina -cuya coloración oscura es capaz de absorber los rayos y bloquear el daño que estos producen sobre el ADN de las células de capas más profundas – y este es el motivo por el que nos bronceamos cuando pasamos tiempo al sol sin protección. Es un proceso que tiene lugar con retraso, es decir, después de que cierta cantidad de radiación lo haya estimulado, con el fin de proteger la piel de un daño mayor; por tanto, podemos afirmar que cualquier bronceado implica un daño sobre la piel, inclusive el de las cabinas de bronceado.
¡Buf! Eso ha sido denso… Pero es crucial que conozcas este proceso para poder entender el fundamento detrás de las manchas en la piel.
¿QUÉ TIPO DE MANCHAS TENGO?
Acerca de las manchas en la piel hay escritos ríos de tinta. En el universo de las pigmentaciones cutáneas existen muchísimos tipos y tanto el enfoque a tomar para su tratamiento como su éxito dependerán radicalmente de su correcta identificación: esta será crucial. No seguiremos en absoluto las mismas pautas para tratar de mejorar el aspecto de la hiperpigmentación post inflamatoria, del lentigo solar o del melasma. Se han descrito otras muchas categorías (vitíligo, nevus, …), menos comunes; hoy hablaremos de los tipos más habituales y que mayor incidencia presentan.
El tratamiento de las manchas es el terreno de acción de los especialistas en la salud de la piel: los dermatólogos. Te recordamos que ante cualquier tipo de mancha o alteración en la piel que aparezca, ellos serán los profesionales de referencia a los que acudir a la mayor brevedad posible. No es solamente una cuestión estética: las variaciones en la piel deben ser consultadas lo antes posible con un médico porque podrían estar hablándonos de algún tipo de enfermedad subyacente que se esté manifestando a través de la piel.
¿Y cómo podrías saber qué tipo de manchas muestra tu piel? Aunque, como te indicamos, su diagnóstico siempre es campo de la Dermatología, sí podrás orientarte y empezar a tomar acción con las descripciones que verás más abajo. Además, vas a poder aprender qué productos de cosmética coreana pueden ayudarte a resolverlas o acompañarte en el proceso sin empeorarlas. ¡Quédate para descubrirlos!
HIPERPIGMENTACIÓN POSTINFLAMATORIA (HPPI)
¿Qué es?
Como su nombre indica, son las manchas oscuras en la piel que se producen como consecuencia de un proceso inflamatorio; un ejemplo son las manchas que dejan tras de sí las lesiones de acné (granitos) al desaparecer. Otros de los procesos inflamatorios que causan HPPI son la psoriasis, eczema, dermatitis, reacciones fotoalérgicas o fototóxicas y traumas (tras herida, cirugía, …). La HPPI imita la forma y la extensión de la lesión y tienen un tono que puede variar entre marrón, rojizo o grisáceo. Puede afectar indistintamente a hombres y mujeres, tanto a rostro como a cuerpo y, en especial, sobre las zonas expuestas a la radiación UV. Es muy frecuente entre los tonos más oscuros de la piel.
¿Cuáles son sus causas?
Las causas de la inflamación pueden ser diversas, como hemos visto, pero una de las más comunes por las que se consulta la HPPI es el acné. Durante la inflamación en la epidermis se liberan sustancias que estimulan la producción de melanina y causan la pigmentación de la piel. Aunque esta suele ser temporal, puede emplear de semanas a años en resolverse dependiendo tanto de la causa de la inflamación como de su cuidado y del fototipo de la persona.
En este caso, la exposición solar no es la causa de estas manchas, pero puede empeorarlas, oscureciéndolas y expandiendo el intervalo de tiempo que tardarán en desvanecerse. Existe verdad-a-medias de que ‘el sol mejora el acné’: si bien es cierto que puede tener un efecto antiinflamatorio de forma momentánea, también agrava las marcas oscuras, como acabamos de ver.
¿Cómo puede tratarse con cosmética?
La prevención será clave: protégete del sol con un factor de SPF50 a diario que te sea confortable para que las posibles manchas postinflamación dejen el mínimo rastro posible, y sigue una rutina sencilla adecuada que intente evitar el desarrollo de futuras imperfecciones. También puedes usar productos SOS que te ayudarán a resolver la inflamación más rápidamente.
Una rutina sencilla y efectiva con cosmética coreana para HPPI causada por acné podría ser la siguiente:
Es importante que los productos tengan un pH equilibrado, sean respetuosos con tu piel y no la dejen tirante. Huye de los jabones clásicos.
▷ Tratamiento para manchas y luminosidad
MELASMA
¿Qué es?
El melasma se muestra en la piel como manchas que aparecen con más frecuencia en el centro del rostro de mujeres en torno a los 30-40 años, en especial en frente, mejillas, zona superior del labio y nariz, de manera simétrica. Son manchas que usualmente oscurecen en verano y mejoran en invierno, de distintos tonos de marrón.
¿Cuáles son sus causas?
El melasma es una enfermedad de la piel que implica una actividad y tamaño de los melanocitos alterado y usualmente una barrera cutánea desequilibrada, además de otras características fisiológicas. El ambiente hormonal tiene un papel protagonista en el melasma y, aunque las causas y mecanismos de este no están todavía del todo claros, se postula que factores como la genética (fíjate si tus familiares directos lo muestran), el uso de ciertos anticonceptivos y otros medicamentos, la polución e incluso el uso de cosmética inadecuada tienen una influencia sobre él.
Al melasma que aparece en el embarazo debido al ambiente hormonal se le llama cloasma o ‘paño del embarazo’.
¿Cómo puede tratarse con cosmética?
De nuevo, la prevención será muy importante, dado que cualquier tratamiento que sigamos va a verse anulado si la exposición solar sigue en curso. La protección solar constante será prioritaria en estos casos. De nada sirve invertir en tratar las manchas en invierno e irnos a la playa o piscina sin protección en verano, incluso podría empeorar.
Como generalización, los resultados más exitosos siempre se consiguen mediante una combinación de tratamientos pautados en la consulta dermatológica, fuera del verano (despigmentantes tópicos profesionales o de uso domiciliario como los de hidroquinona y retinoides, otros medicamentos orales o tópicos…) y apoyo de una rutina cosmética adecuada durante todo el año, además de una firme determinación para evitar al máximo la exposición solar sin protección, apoyándose no solo de cosmética con protección solar sino de otras estrategias como los sombreros, las sombrillas y la ropa con UPF.
Una rutina facial con cosmética coreana para melasma debería ser lo más sencilla posible y podría ser la siguiente:
Fresh Moment Cleansing Oil, Desmaquillante en aceite para piel sensible.
BARR – Centella Calming Gel Cleanser , limpiador base agua.
Día –Sérum Antioxidante
KLAIRS – Freshly Juiced Vitamin Drop, con un 5.0% de Vitamina C para prevenir el daño oxidativo causado por el sol y la polución, entre otros.
Noche – Tratamiento Despigmentante
Puedes usar el que te recomiende tu dermatólogo. Si por cualquier motivo no lo has considerado y prefieres intentar mejorar el tono con cosmética, incluso en verano, puedes probar con SUNTIQUE – I’m 8.8% Dark Spot Solution: con su 8.8% de ingredientes seleccionados (ácido tranexámico, niacinamida, arbutina y alfa-bisabolol) es muy eficaz para ayudar a atenuar manchas que no son muy oscuras. Aplícalo únicamente sobre la zona de la mancha.
Hidratante
Hidrata y mejora tu función barrera. Busca preferentemente productos con % muy bajos de perfume o sin él.
BARR – Centella Calming Barrier Cream si prefieres texturas más densas
COSRX – Moisture Power Enriched Cream si prefieres texturas más ligeras
Protección solar – ¡Esencial!
▷ Ver todos los protectores solares
LÉNTIGOS SOLARES
¿Qué es?
Los léntigos solares (también llamados ‘manchas de la edad’ o ‘manchas solares’) son manchas con un contorno bien delimitado, de color marrón claro, que suelen ser pequeñas y situadas en zonas donde la exposición solar es constante, como en el rostro, espalda, escote, brazos o manos. Son frecuentes en personas de piel clara, que han abusado del sol en determinado momento de su vida o que han acumulado daño solar que ha empezado a ser más visible a determinada edad. Es decir, los léntigos, junto con las arrugas y otros signos, son una clara manifestación del fotoenvejecimiento de la piel. Las pieles con ‘pecas’ que aparecen en verano a causa del sol – y que tan bonitas nos parecen – son vulnerables al daño solar y estas podrían transformarse en léntigos solares en el futuro, por lo que debe prestárseles especial atención.
¿Cuáles son sus causas?
En la piel con léntigo solar, el tamaño de los melanocitos y de su contenido en melanina es sensiblemente mayor al de la piel circundante, y por lo tanto desde fuera se observan estas zonas más pigmentadas. La radiación solar acumulada es la principal causante de estos cambios fisiológicos.
¿Cómo puede tratarse con cosmética?
Una vez más, la prevención será clave. La aparición de léntigos solares es la antesala a otros signos del fotoenvejecimiento, es decir, es un ‘aviso’ que idealmente nos servirá para poner manos a la obra y comenzar a proteger la piel contra posibles futuros daños.
Una rutina facial sencilla con cosmética coreana para léntigo solar podría comprender los mismos productos que los descritos en la rutina de melasma, con algunas particularidades:
Exfoliante Químico
Un par de veces por semana puedes incluir un exfoliante químico que ayude a que las células del estrato córneo se desprendan con mayor rapidez y, por tanto, a que la hiperpigmentación desaparezca más rápido.
▷ Ver todos los exfoliantes químicos
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