¿Cómo saber qué tipo de piel tengo? Guía paso a paso

Conocer tu tipo de piel es el primer paso para cuidarla bien de verdad. De hecho, da igual si estás montando tu primera rutina coreana o si ya eres toda una experta en layering: si no sabes qué necesita tu piel, es probable que estés usando productos que no te acaban de funcionar. Y eso puede hacer que no veas los resultados que buscas.

En este post te contamos cómo identificar tu tipo de piel, qué señales tener en cuenta y cómo adaptar tu rutina para que de verdad funcione para ti. Spoiler: no necesitas ser experta ni tener mil productos para acertar.

Formas de saber el tipo de piel que tienes

Observa la textura, el brillo y la sensación al tocar tu piel

La prueba del rostro limpio es uno de los métodos más sencillos para averiguarlo. Solo necesitas un poco de tiempo :

• Limpia tu cara con agua o un limpiador suave.
• Espera unos 30 minutos sin aplicar nada encima.
• Observa y siente tu piel. ¿Qué notas?

Te damos una guía rápida:

• Si sientes tirantez o sequedad, probablemente tienes piel seca.
• Si ves brillos por toda la cara, puede que sea piel grasa.
• Si solo brillas en la frente, nariz y barbilla (zona T), seguramente tienes piel mixta.
• Si no hay tirantez ni exceso de sebo, es muy probable que sea piel normal.

Tipos de piel y sus características clave

Para ayudarte aún más, aquí tienes un desglose de los tipos de piel y sus características principales:

Piel normal

Equilibrada, con buena elasticidad y sin zonas reactivas ni tendencia al exceso de sebo. Por lo tanto, es fácil de cuidar, pero eso no significa que no necesite atención.

Piel seca

Le falta hidratación y lípidos. Suele sentirse tirante, apagada o con descamación. Puede mostrar signos de edad antes que otros tipos.

Piel grasa

Produce sebo en exceso, sobre todo en la zona T. Presenta poros visibles y una textura más irregular. Lo bueno: envejece más lento.

Piel mixta

Tiene zonas con distintos comportamientos: sebo en la zona T, normal o seca en las mejillas. Por eso, necesita productos equilibrantes y adaptados por zonas.

Cómo identificar signos de sensibilidad o deshidratación

Lo primero que debes saber es que la piel sensible o deshidratada no son tipos de piel, sino condiciones. De hecho, pueden coexistir con cualquier tipo. Es decir, puedes tener piel grasa y sensible, por ejemplo.

• Sensible: reacciona a ciertos ingredientes, cambios de temperatura o contaminación. Puede picar, enrojecerse o incomodarte.
• Deshidratada: le falta agua, no grasa. Se nota tirante, apagada o con pequeñas líneas de expresión.

Si tu piel se siente rara pero no sabes por qué, puede que la clave esté más en cómo se siente que en cómo se ve.

¿Por qué es importante conocer tu tipo de piel?

Evita errores al elegir productos cosméticos

Usar activos que no corresponden a las necesidades reales de tu piel puede sobreestimularla o sensibilizarla. Además, todo esto puede provocar un desequilibrio en tu barrera cutánea (y, creenos, no quieres eso).

Mejora tu rutina de cuidado facial

Cuando conoces tu piel, puedes elegir ingredientes y rutinas que realmente funcionen y se adapten a ti. Puedes seguir probando cosas (nos encanta hacerlo), pero con criterio.

Cuidados específicos e ingredientes según tu tipo de piel

Cómo tratar la piel seca

• Prioriza texturas más ricas, como bálsamos o aceites.
• Busca ingredientes como ceramidas, escualano o manteca de karité.
• Evita limpiadores con sulfatos o productos que dejen la piel tirante.

Cómo tratar la piel grasa

• Usa limpiadores suaves, tipo gel o espuma. Ingredientes como árbol de té o centella asiática son tus besties.
• Hidrata con fórmulas oil-free, ricas en niacinamida o ácido salicílico.
• Exfolia de forma controlada para mantener poros limpios.

Cómo tratar la piel mixta

• Usa productos que equilibren el exceso de sebo sin resecar otras zonas.
• Ingredientes como la niacinamida, la centella asiática o el zinc te encantarán.
• Aplica más hidratación donde la necesites: layering es tu aliado.

Cómo tratar una piel normal

• Mantenimiento y prevención. Tu piel está equilibrada, así que tu objetivo es conservar ese estado.
• Introduce antioxidantes como la vitamina C o el ginseng.
• Encuentra una rutina que se adapte a ti y puedas mantener.

Productos de cosmética coreana que pueden ayudarte

Para facilitarte aún más la elección, aquí tienes algunas recomendaciones:

Productos para piel grasa:

Puri-Tea Salicylic Acid Cleansing Gel de Meisani

Aha/Bha Clarifying Treatment Toner de Cosrx

I’M Aqua Sun Essence de Suntique

Productos para piel seca:

Low Ph Good Morning Gel Cleanser de Cosrx

Rich Moist Soothing Cream de Klairs

Centella Soothing Sun Essence de Barr

Productos para piel mixta:

Gentle Deep Black Cleansing Oil de Klairs

Niacinamide Cucumber Aqua Gel Cream de Meisani

Ceramides & CICA protective Sun Cream de Ondo Beauty 36.5

Productos para piel normal:

Madagascar Centella light Cleansing Oil de SKIN1004

Reviving Rose Infusion Serum de Aromatica

Air Fit UV Defense Sun Cream (SPF50 PA++++) de Benton

¿Has leído hasta aquí y todavía tienes alguna duda sobre cuál es tu tipo de piel? Haz nuestro test online gratuito y obtén tu diagnóstico personalizado en segundos.

Errores comunes al identificar tu tipo de piel

Confundir deshidratación con piel seca

En primer lugar, es importante saber que una piel deshidratada puede brillar y tener poros visibles, pero sentirse incómoda. Es decir, no necesita más aceite… ¡sino agua!

Usar demasiados productos

En segundo lugar, este es nuestro mantra: más no siempre es mejor. Por eso, una rutina bien pensada vale más que diez pasos sin sentido.

No considerar cambios estacionales

Finalmente, el frío, el calor, el estrés o incluso tu alimentación afectan a tu piel. Ajustar tu rutina según la temporada puede marcar la diferencia.

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