Uno de los productos que más asociamos a la cosmética coreana son, sin duda, las mascarillas de tejido de un solo uso, también llamadas sheetmasks y facemasks. Encontramos en el mercado diferentes tipos de mascarilla facial, además que son graciosas, asequibles y llegaron para revolucionar nuestra rutina de belleza: en solo 15 o 20 minutos proporcionan un cuidado intensivo que hasta ahora solo conseguíamos con tratamientos profesionales.

Las mascarillas son definitivamente uno de los productos preferidos de las coreanas y, no nos extraña. ¿Sabías que allí están acostumbradas a utilizar una al día? El calendario semanal de una coreana se vería más o menos tal que así: Lunes; mascarilla purificante. Martes; mascarilla nutritiva. Miércoles; mascarilla iluminadora… ¡Con razón lucen esa piel de ensueño!

Aunque hayamos incluido las mascarillas coreanas en nuestra rutina de belleza muchas veces, es posible que no lo estemos haciendo del todo bien. Siempre puedes maximizar sus beneficios de una forma divertida: ¡aquí van 7 cosas que debes saber antes de aplicarte una mascarilla de tejido!

mascarilla negra MiiN cosmetics


1. Aplícala con el rostro limpio

En primer lugar, es muy importante que te la apliques con el rostro completamente limpio y retires cualquier resto de maquillaje que pueda haber previamente.

Parece obvio, pero si lo decimos es por algo. Antes de aplicar una mascarilla tenemos que tener la piel completamente limpia. ¿Tu mejor aliada? La doble limpieza.

 

2. No todas son iguales

Existen diferentes tipos de mascarillas faciales como hidrogel, de arcilla, de burbujas o peel-off, etc… y no todas se aplican de igual manera.

por ejemplo, las mascarillas de arcilla o de burbujas son mascarillas limpiadoras, y se aplican tras la doble limpieza, antes incluso del tónico, pues estas sí que se aclaran. ¡Cuidado con utilizar estas mascarillas como si fueran de tejido!

Lista de mascarillas

 

3. Lee las instrucciones

Un paso imprescindible es leer bien las instrucciones. Comprobar cuánto tiempo tienes que dejar la mascarilla es muy importante . Normalmente aplicaremos las mascarillas entre 10 y 20 minutos (eso va a depender siempre del tipo de mascarilla y de los componentes).

¡No olvides mirar el reverso y apuntar bien los minutos! Y recuerda: no por dejarla más tiempo va a duplicar su efecto, así que no la dejes más minutos de la cuenta. Si lo haces, la esencia volverá a la mascarilla, no continuará absorbiéndose en tu piel.

 

4. ¡No tires nada!

Aprovecha hasta la última gota. En el interior del envase de la mascarilla siempre queda un poquito de esencia. ¡Puedes utilizarla para hidratar las manos, el cuello y el escote!

Vuelca esa esencia restante en tus manos y repártela por donde quieras, incluso en brazos y muslos. Otra cosa que puedes hacer es guardar el sobrecito, bien cerrado con una pinza, en la nevera, y aplicarte esa esencia en el rostro al día siguiente.

 

5. Son de un solo uso

Insistimos en que las mascarillas no están diseñadas para ser reutilizables. Están hechas en formato monodosis y, una vez la hayas utilizado, se aconseja que te deshagas de ella. 

Aunque la notes impregnada de sérum o esencia, ya sabemos que nuestra piel no continuará absorbiéndola, porque la mascarilla ha sido diseñada para que la usemos solo una vez.

6. No retires el exceso de producto

Hay que dejar producto suficiente sobre la piel para que actúe como tratamiento hidratante. Aunque pueda parecerte demasiado producto, es normal que el tejido quede totalmente impregnado y tu piel tarde en absorber la esencia o el sérum. Recuerda que las mascarillas son un tratamiento intensivo. 

Puedes dar ligeros toquecitos con la punta de los dedos en tu rostro para favorecer que el producto se absorba mejor, pero no te preocupes si sigues notando tu piel saturada de producto. Se acabará absorbiendo y podrás seguir con tu rutina, y si te resulta demasiado, ¡siempre puedes aplicar las mascarillas de noche!

 

7. No la aclares

Las mascarillas no se retiran con agua templada. No hay que lavarse la cara después de utilizar una mascarilla a no ser que sea una mascarilla de limpieza que exija aclarar el producto con agua tras su uso, como las mascarillas de burbujas o las mascarillas de arcilla. En ese caso te indicaremos tanto en nuestra web como en el propio producto que sí tienes retirarla. Si notas tu piel demasiado pesada tras aplicarte una mascarilla puedes retirar el exceso de producto con un algodoncito o masajear el sérum hacia el cuello y escote hasta que la piel lo haya absorbido todo.