Sólo tenemos cosas buenas que decir de este limpiador de Mizon. ¡Se ha convertido en nuestro favorito de su gama Goodbye Blemish! Te contamos por qué:  

Su fórmula no comedogénica, con té verde y BHA (ácido salicílico) lo convierte en un limpiador facial ideal para pieles grasas o con tendencia acneica; pero ¡espera! - las pieles sensibles también podrán disfrutar (y mucho) de él gracias a su pH bajito y al resto de sus ingredientes súper calmantes como la alantoína, el lupeol y el extracto de artemisa. 

El resultado es una limpieza profunda pero delicada con la piel, sin resecar en absoluto, ideal para una rutina que busque prevenir y tratar el acné, equilibrar la producción de sebo y mejorar la textura de la piel. 

¿Nos ha enamorado su fórmula, que además es 100% vegana? ¡Sí! Pero la experiencia tan placentera que ofrece su textura aún más.  

Se trata de un gel-to-foam, es decir, del envase sacarás un gel que en contacto con el agua se convertirá en una espuma cremosa, densa y suave, ideal para masajear sobre el rostro. Cunde muchísimo - con muy poquito tendrás de sobra. Es un verdadero gustazo del que disfrutar tanto en tu rutina de día como de noche. 

Si tu piel se irrita con los limpiadores demasiado astringentes, te gustaría equilibrar la producción de sebo de la piel y disfrutas con las texturas de espuma cremosa, es para ti. ¡Hazte ya con esta maravilla! 

¿Piel muy seca y sensible? Combínalo con el Cicaluronic Serum de Mizon y dale un boost de hidratación duradera tras la doble limpieza.