Lo sabemos casi todo sobre ellos pero ¿es posible que estuviéramos mezclando ingredientes de forma incorrecta? Échale un ojo a tus productos e investiga sus ingredientes. Si estás utilizando estas combinaciones en una misma rutina puede que tu piel no esté muy contenta con ello. Toma nota de los ingredientes cosméticos que nunca deberíamos mezclar:

Retinol + AHA

Mezclar el retinol (también conocido como vitamina A) y los ácidos AHA es un riesgo para todo tipo de pieles, especialmente las más delicadas. El poder exfoliante de ambos componentes, juntos, puede terminar por ser demasiado agresivo. Además el retinol penetra mejor sobre la piel con un pH neutro y no ácido. Hay dos formas correctas para introducirlos en tu vida. La primera es alternando las noches: retinol el día uno y AHA el día dos. La segunda es dejando el AHA por la mañana y el retinol por la noche. Sea como sea, es importante que utilices los productos con retinol por la noche ya que es un antioxidante fotosensible: el contacto directo de los rayos solares pueden irritar la piel con facilidad.

Vitamina C + ácidos

No entres en pánico. Puedes usarlos juntos, pero si lo haces tienes que saber que juntarlos minimiza el efecto de ambas partes. Funciona así: los productos con vitamina C están formulados para actuar en su mayor efectividad en un pH de 3. Si introducimos otro producto en nuestra rutina que contenga algún otro tipo de ácido (AHA y BHA básicamente, pero también hialurónico), terminará por alterar el pH de la dermis y, en la mayoría de casos, por anular el efecto de la vitamina C. Si quieres sacar lo mejor de las dos partes, utilízalos en distintos momentos del día.

Peróxido de benzoílo + AHA y BHA

El peróxido de benzoílo es uno de los ingredientes más utilizados entre los tratamientos de acné pero combinado con exfoliantes químicos, principalmente ácidos AHA, puede llegar a ser muy perjudicial para la dermis. ¿La clave para mantenerlos en tu rutina sin riesgo a irritaciones? Ve alterándolos día a día.

Vitamina C + niacinamida

Esta combinación podría irritar tu piel, aunque su naturaleza no sea sensible, si se cumplen determinadas condiciones. La niacinamida, a un pH bastante ácido (3-4 aprox.), se transforma en ácido nicotínico que es rubefaciente/vasodilatador y puede producir enrojecimiento en la piel; por eso los productos con niacinamida se formulan a pH neutro para la piel (5.5-6 aprox.).

Si aplicas productos que estén formulados a un pH bastante ácido inmediatamente antes o después de otros productos con niacinamida, pueden favorecer esa reacción en la que la niacinamida se transforma en ácido nicotínico y, por tanto, producirte ese enrojecimiento. Pero no te preocupes: si la cantidad de niacinamida del producto es discreta (está en el INCI, pero no en las primeras posiciones), seguramente no notarás ese efecto.

Entonces, ¿qué pasa con la Vitamina C? Los productos con vitamina C pura (Ascorbic Acid), para que sean más efectivos y estables, suelen formularse a pH bastante ácido (3-4 aprox.). Se pueden dejar a pH más altos para que sean más aptos para pieles sensibles, en cuyo caso cuesta más estabilizar la vitamina C. Esto no aplica a derivados de la Vitamina C (Ascorbyl Glucoside, Tetrahexyldecyl Ascorbate…) que sí se pueden formular a pH neutro (5.5) sin problemas de estabilidad.

En resumen: Son la niacinamida y el pH ácido los que no se llevan bien, no la niacinamida y la Vitamina C. ¿Soluciones si quieres combinarlos y sabes que el pH de la vitamina C pura es bastante ácido? Usar cada activo en una rutina (lo más lógico sería vitamina C por la mañana, por su capacidad antioxidante, y niacinamida por la noche) o esperar un tiempo prudencial entre la aplicación de ambos productos: mínimo hasta que se absorba el primero completamente, 10-15 minutos recomendables y vigilando siempre que no observes el efecto de rubor.

AHA’s + AHA’s

No olvides que un ácido AHA es un exfoliante químico. Combinar dos productos con AHA puede llegar a sobre-exfoliar nuestra piel. Nuestra recomendación es que compruebes que los ácidos AHA le sientan genial a tu piel y, si quieres aumentar el nivel de AHA en tu rutina, busques un producto con un porcentaje mayor de ácido glicólico, láctico, málico o cítrico. Puedes ir subiendo el nivel con precaución y progresivamente. Si quieres utilizar dos productos distintos con AHA como, por ejemplo, un tónico y una esencia, combínalos en distintas rutinas. Utiliza uno de los productos por la mañana y otro por la noche.

Amparo Violero y Mònica Julià