El aceite de arbol de té es uno de los mejores antisépticos naturales, evitando infecciones incluso en quemaduras solares, y es el principal ingrediente activo de esta mascarilla. Por eso, es la ideal si tu piel se encuentra furiosa después de haber tomado demasiado el sol o tras haber pasado por un brote de granitos. El aceite de arbol de té previene futuros brotes de acné y evita que la piel se infecte, y los extractos de abedul, avellana y oliva ayudan a proteger la piel de los agentes externos a la vez que la hidratan. Puedes meterla en la nevera antes de usarla para que refresque tu piel si la vas a usar como cuidado aftersun, y si tu piel necesita un cuidado intensivo te recomendamos utilizarla a diario durante un par de semanas.
Aplica la mascarilla sobre el rostro y, con cuidado, desliza los dedos sobre ella para eliminar las arrugas que forma el tejido. Desconecta y relájate. ¡Es tu momento! Déjala actuar durante diez minutos y retírala. Puedes esparcir el resto del sérum del envase por el cuello, escote, brazos y manos. Las coreanas utilizan una mascarilla de tejido todos los días, así que te recomendamos que lo hagas como mínimo dos veces por semana.
El extracto de agua o aceite de árbol de té es uno de los ingredientes más eficaces para pieles grasas y mixtas ya que ayuda a controlar el exceso de producción de sebo de la piel. Actúa como astringente pero lo hace con delicadeza, por lo que puedes integrarlo en tu rutina incluso si tienes la piel muy sensible o acneica.
1. Limpiador en aceite
2. Limpiador en base acuosa
3. Exfoliante
4. Tónico 5. Mascarilla
6. Esencia
7. Sérum
8. Contorno de ojos
9. Crema hidratante o loción
10. Mascarilla nocturna, protector solar, BB cream o cushion